Las últimas

Sobre el espectáculo

Había una vez, un bar en Filipinas donde bebían los japoneses y los estadounidenses durante la II Guerra Mundial. El bar lo llevaba Pedro. De padre español y madre filipina, tenía a sus hermanos en un pueblecito del País Vasco, donde sus padres vivieron antes de que estallara la Guerra Civil española.
Pedro, se fue un verano a conocer a sus hermanos a Ibarrangelu. Mary Carmen cantaba copla, se le rompió la bicicleta, y le dijeron: “Que te la arregle El Chino”. Y como en una historia de amor de las que acaban bien, no hizo falta que hablaran el mismo idioma, para que Pedro, El Chino, no volviera a Filipinas.
Pedro, es el abuelo del actor Juan Paños.

Esta historia es el punto de partida de un viaje a Filipinas en busca de más historias, de más familias, de un pasado y un presente en común.

Nota de la autora y directora

En el 2015, la coordinadora de ONG para el Desarrollo nos consideró a los Cross Border como agentes de cambio social a través de las artes en España, y gracias a eso viajamos a Filipinas para aprender de los Peta (Philippine Educational Theater Association). Nos quedamos asombrados de lo mucho que sabían ellos de nosotros y lo poco que sabíamos nosotros de ellos. La hegemonía eurocentrista más contemporánea dominaba la conversación, y sentimos su dolor al contemplar nuestra ignorancia. Tras 333 años de dominio español, seguíamos allí.

Las Filipinas son las últimas colonias españolas, no solo por la cronología, sino porque son las últimas en nuestro imaginario.

Las últimas es un espectáculo documental que quiere hablar de la historia que tenemos en común, y de cómo nuestra historia llega hasta las calles, las escuelas, o  la normatividad blanca de nuestros escenarios. Las últimas es también un espectáculo de ficción que quiere crear un nuevo relato entre dos continentes diferentes: en conjunto, en horizontalidad. ¿Se puede hablar sobre el colonialismo hoy y no ser postcolonialista haciéndolo?

Lucía Miranda