Si queremos construir una historia real no podemos ofrecer una imagen fija o estática de las vicisitudes de la época. 1936 ofrece una perspectiva vital y necesaria para recordar de dónde venimos. “Hemos pasado varios meses a la búsqueda de datos y apuntes, y después de un laborioso y tenaz trabajo de investigación y rastreo en archivos, bibliotecas y hemerotecas, sabemos que la historia no es cómo nos la han contado. No encontraremos la menor tentación de reescribir la historia. En 1936 conviven una gran superposición de capas al servicio de la narración, una mezcla de realidad y ficción alejada de artificios”, comenta Lima.
El autor y director explica que 1936 es el proyecto teatral que representará nuestra Guerra Civil: “Si entendemos el “shock” como el golpe violento sobre una sociedad que da lugar a implementar un régimen económico, político y social, España en el 36 es el inicio de un gran shock que durará 40 años y que todavía tiene una influencia decisiva en todos los estamentos y clases de la sociedad española”.
La mirada teatral de este montaje no se basa en la dicotomía de los vencedores y los vencidos, de los amigos y enemigos: “Nuestra mirada es analítica, crítica y documental. Nuestra responsabilidad es la de reencarnar una guerra. Y una guerra no sólo es un fracaso como sociedad, sino un enorme desgarro emocional. Una guerra civil, entre hermanos, es posiblemente la peor de las guerras. El teatro puede reflejar esa emoción. Quiero que el espectador reflexione, que nuestros adolescentes y jóvenes comprendan, y que todos podamos ponernos en el lugar del otro. ¿Qué se siente bajo un bombardeo, refugiado en una estación del metro, junto con tus vecinos, que posiblemente te denunciarán por tus ideas? ¿Qué se siente huyendo por una carretera de Málaga mientras la armada alemana y los aviones italianos exterminan a lisiados, ancianos y niños? ¿Qué se siente tomando la decisión de arrasar Guernica?”.
Según explica Andrés Lima, “es demasiado grande el conflicto, sus ramificaciones, causas y consecuencias. Pero vamos a intentar hacer teatro. Pretendemos intentar pintar un paisaje lo suficientemente elocuente que sirva para recordar e imaginar, para hacernos preguntas que nos lleven a comprender mejor, a intentar saber dónde están las heridas e intentar que no vuelvan a hacernos sangrar. Porque sangre hubo y mucha”.
La Guerra Civil dio lugar a un régimen franquista sostenido por la iglesia, el ejército, la aristocracia y una gran masa social: “Es el pueblo el que me hace cuestionarme más. ¿Cómo y por qué apoya un régimen basado en la represión? Siendo humano, cómo no se es humanista. ¿Y hoy? Antes la ultraderecha se imponía por golpes de estado, pero hoy son votados en las urnas. ¿Por qué?”, reflexiona el director del montaje.